Los niños con necesidades
especiales y discapacidades tienen mayor riesgo de
sufrir problemas de salud bucal, ya que requieren una ayuda extra y dependen
de otros para conseguir y mantener una correcta limpieza.
Se considera niño con necesidades especiales a aquel con limitaciones físicas,
mentales, de comportamiento o sensoriales, y que además necesita servicios que
van más allá de los que requieren, generalmente, el resto. Normalmente, los
niños son propensos a contraer problemas bucales, tales como caries o
enfermedades de las encías, especialmente aquellos con discapacidades y necesidades
especiales. Eso es debido a que las complicaciones de sus enfermedades (peor
movilidad, problemas de habilidades cognitivas, etc.) suelen ser un obstáculo
para el adecuado cuidado de la boca.
Factores de riesgo
Uno de los factores que contribuyen a una salud bucal deficiente son los
defectos en el esmalte, una mala alineación o la pérdida de dientes. El flujo
de saliva reducido es otro factor, que puede provocar que no tengan la
suficiente saliva para ayudar a deshacer fácilmente los alimentos y que
desechos de estos queden retenidos en la boca. De la misma manera influyen las
limitaciones físicas, ya que pueden presentar dificultades a la hora de
cepillarse los dientes y usar el hilo dental. Además, estos niños suelen tomar
un alto número de medicamentos, muchos de ellos llevan gran cantidad de azúcar,
que junto con el tipo de dieta pueden incrementar el riesgo de caries. Por
ello, los niños con necesidades especiales son un grupo de riesgo con una gran
necesidad de cuidados dentales.
Problemas de salud bucal
Existen diversos tipos de problemas de salud bucal más comunes entre estos
niños, que se dan en la mayoría de los casos. Las enfermedades periodontales
(que afectan a las encías y a la estructura de soporte de los dientes) suelen
ocurrir a una edad más temprana y más a menudo en niños con problemas del
desarrollo, debido al excesivo crecimiento de las encías por el uso de
medicamentos para las convulsiones, la presión alta y los sistemas
inmunológicos débiles. Otro de los problemas más frecuentes es la oclusión
defectuosa (mal encaje de los dientes posteriores e inferiores y con
apiñamiento de estos). Este está relacionado con las anormalidades musculares,
la salida tardía de los primeros dientes y la falta de desarrollo de la
mandíbula. Las anomalías de los dientes pueden variar en cantidad, tamaño y
forma. Por último, se encuentran los traumas o lesiones en cara y boca, que
afectan directamente a la salud bucal. Las caídas o los accidentes también
suelen ocurrir con más frecuencia en estos niños, debido a las convulsiones, la
parálisis cerebral y la falta de reflejos o coordinación.
Higiene bucal
- Los niños, sobre todo aquellos con necesidades especiales, requieren que un
adulto les ayude a cepillarse los dientes.
- El cepillo de dientes tiene que tener un grosor adecuado para que el niño
pueda manejarlo bien durante el cepillado. Existen en el mercado múltiples
variedades de cepillos de distintas formas y tamaños. Si es necesario se puede
colocar cinta adhesiva alrededor del cepillo para que este sea más fácil de
agarrar.
- Se aconseja el uso de pasta dentífrica con flúor para prevenir el riesgo de
caries.
- Se recomiendan las visitas al dentista de forma regular.
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