Las prótesis
dentales son una solución muy recurrida para mejorar el aspecto de las piezas
dentales o solventar su ausencia. Existen varios tipos de prótesis y, debido a
las diferencias significativas de materiales, forma y uso, cada una de ellas
necesita cuidados específicos para que su utilidad perdure en el tiempo.
Su duración dependerá de muchos factores, pero uno de los más importantes es la
motivación del paciente en el momento de cuidarlas; por este motivo, el
especialista debe evaluar su adecuado funcionamiento de forma regular, así como
realizar una sesión informativa para asegurar que el paciente realiza una
correcta colocación de la prótesis y para conocer los puntos de estabilidad
masticatoria y las técnicas específicas de cuidado diario.
Prótesis removibles
Las prótesis totales o parciales removibles, aquellas que no van cementadas y
que el paciente puede retirar, deben limpiarse con un cepillo especialmente
indicado para este fin: este debe tener el mango grueso para que aquellos
pacientes de edad avanzada e impedidos puedan sujetarlo con seguridad. Las
prótesis deben limpiarse después de cada comida y sobre todo antes de
acostarse. Además, dependiendo de la velocidad de la formación de sarro,
manchas o tinciones, se deberá sumergir la prótesis en soluciones
antisépticas.
Es recomendable retirar la prótesis por las noches para descansar de la presión
que puede producir este tipo de aparatología.
Prótesis fijas
En el caso de las prótesis fijas, aquellas que van cementadas a los dientes y
que, a diferencia de la prótesis removible, el paciente no puede quitarse
cuando quiera (coronas, puentes, implantes y retenedores), se suele recomendar
el uso de sedas y cintas dentales, cepillos interproximales e irrigadores
bucales.
Los márgenes de la prótesis pueden resultar de fácil acceso para el acumulo de
biofilm. Por este motivo, requieren mayor dedicación en su limpieza. Las
superficies gingivales de los pónticos y la zona de debajo de los conectores
son particularmente vulnerables a la retención de biofilm.
En estas áreas de difícil acceso, será recomendable utilizar la técnica de
Charters para la limpieza. Este método consiste en colocar las filamentos del
cepillo en el borde gingival, dirigir los filamentos hacia la superficie
oclusal, y realizar movimientos vibratorios en los espacios interproximales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario