Una buena higiene bucal
infantil junto a la adquisición del hábito de su mantenimiento, comportará que
el adulto pueda conservar sus dientes para toda la vida.
Así como el pediatra suele ver a todos los niños desde el nacimiento, es
aconsejable que la madre lleve a su hijo al odontopediatra. El
cuidado de los dientes y su higiene bucal debe comenzar desde el primer mes de
vida.
Es de grandísima utilidad que el niño conozca a su odontopediatra en edad
temprana, ya que se va familiarizando y durante las primeras visitas sólo se
practica una mera revisión.
Cuidar la higiene de la boca de los pequeños desde los primeros días de vida es
necesario, para que ellos se desarrollen con una sonrisa saludable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario