jueves, 5 de julio de 2012

BRUXISMO


Bruxismo, la descarga de tensión que daña nuestros dientes
Se conoce como bruxismo el desgaste excesivo y prematuro en los pacientes que habitualmente aprietan y chirrían los dientes. El bruxismo es un hábito que puede afectar a un sector de la población muy amplio, que va desde los niños a los ancianos, tanto mujeres como hombres.

El patrón de desgaste varía en los pacientes según los contactos dentarios entre los dientes del maxilar superior e inferior. En pacientes con relación oclusal clase II (perfil de pajarito) el desgaste excesivo tiende a afectar a las molares. Si la relación es de clase III (prognato) el desgaste afectará sobre todo a los bordes incisivos de los dientes anteriores.
En situaciones de tensión emocional, apretar los dientes resulta nocivo para las estructuras musculares masticatorias y dentarias (sensibilidad dental, aparición de flemones, movilidades y fracturas) y a nivel extraoral (dolor de cabeza, pérdida de la estética facial, contractura muscular, alteraciones de sueño).
Los pacientes que padezcan bruxismo podrían controlar este movimiento e intentar modificarlo por otro que no sea nocivo, como por ejemplo posicionar la punta de la lengua en el paladar, relajando así la musculatura de la cavidad bucal. Durante la noche es más difícil controlar este hábito parafuncional, por eso se recomienda el uso de una placa de descarga o placa mió relajante para evitar el desgaste de los dientes durante el chirrido nocturno.

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