jueves, 5 de julio de 2012

PREVENCIÓN ORAL


HIGIENE BUCAL EN ADULTOS MAYORES




¿Qué hábitos de higiene bucal debe seguir la gente mayor?
Para todos es imprescindible mantener unos hábitos de higiene bucal, no solo para cuidar la imagen, sino también para prevenir enfermedades. En el caso de la gente mayor, hemos consultado a diversos higienistas dentales qué recomendaciones específicasdeberían seguir.

A medida que aumenta la esperanza de vida, se incrementan las dificultades con las que se encuentran las personas mayores para continuar con sus hábitos de higiene bucodental. Muchos van a tener que enfrentarse a una pérdida de habilidad manual debido a ciertas patologías como la artritis, la artrosis… Según José Antonio Carles, higienista dental de Cádiz, para estos casos se recomienda el uso de cepillos eléctricos o irrigadores bucales. Asimismo, entre la gente mayor, destaca la sensibilidad dentaria generada por recesiones gingivales y caries cervicales, por lo que se recomienda el uso de pastas dentífricas específicas desensibilizantes.

Almudena Méndez, higienista dental de Asturias, destaca la importancia de utilizar un cepillo dental oportuno a la movilidad del usuario, anatómico, ergonómico y antideslizante. Considera que si la destreza de la persona es limitada, debe utilizar el cepillo eléctrico en combinación con un irrigador dental y agentes químicos para eliminar la placa bacteriana (biofilm dental). Por su parte, los pacientes con cardiopatías deben emplear un enjuague con clorhexidina previo al cepillado dental como prevención. 

Esperanza Expósito, higienista dental de Córdoba, recomienda en el caso de personas portadoras de prótesis dentales, el uso de limpiadores específicos para prótesis, limpiándolas a conciencia al menos una vez al día. El cepillado dental debe realizarse 3 veces al día con pastas y colutorios especiales para su edad. Además, Esperanza considera necesario realizar una vez al año una limpieza bucal (tartrectomía) para retirar el sarro, la placa bacteriana (biofilm dental) y las manchas de los dientes.

El uso de salivas artificiales, chicles, caramelos de xilitol y geles de glicerina para ayudar a disminuir la xerostomía (boca seca) que producen el uso de determinados medicamentos o enfermedades como la diabetes son la mejor opción para Marian González, higienista dental de Madrid.

FASES DEL TRATAMIENTO PERIODONTAL



Tras haber recibido tratamiento por una enfermedad periodontal, existen unas fases de mantenimiento que deberá aplicar el odontólogo durante las siguientes visitas para evitar la aparición de una nueva enfermedad periodontal y prevenir la reaparición de la misma. Conozcamos cuáles son las cuatro fases del mantenimiento para asegurarnos de que recibimos un correcto tratamiento.

Examen, reevaluación y diagnóstico
En la primera parte de la visita, el odontólogo debe volver a evaluar el estado de salud del paciente a nivel general, bucal y periodontal, así como identificar posibles factores de riesgo de progresión de la enfermedad periodontal. A pesar de los avances diagnósticos que se han logrado en periodoncia, resulta difícil la detección precoz de los episodios de recidiva de la enfermedad. 

Técnicas en higiene bucal
Es importante, una vez superada la enfermedad periodontal, repasar con el profesional las instrucciones sobre higiene bucal, repasando todas las técnicas para lograr un buen control mecánico de la placa. En determinados casos, el odontólogo puede considerar la necesidad del uso de colutorios o dentífricos específicos.

Tratamiento de localizaciones reinfectadas
El siguiente paso a realizar en la visita de mantenimiento es una higiene bucal o tartrectomía, así como la localización de los signos de inflamación para eliminar la placa subgingival.

Pulido y fluorización
Por último, se termina con un pulido de todos los dientes y se aplica flúor en altas concentraciones.


ORTODONCIAS CUIDADAS


La ortodoncia es la especialidad de la odontología que se ocupa de la prevención y corrección de la desarmonía de los dientes, la mordida y la posición de los maxilares.
Un buen tratamiento de ortodoncia permite disfrutar de una bonita sonrisa y de una boca sana, pero esto no es suficiente si no se acompaña de una correcta higiene bucal diaria. Seguir los consejos del odontólogo y usar los productos adecuados garantizará el éxito del tratamiento: un alineamiento dentario que facilitará una mejor higiene y, así, una boca más sana a medio-largo plazo.


Los portadores de aparatos fijos deben prestar mayor atención a su higiene bucal, ya que son los que pueden presentar los problemas más comunes de la ortodoncia: acumulación de biofilm dental, gingivitis, desmineralización del esmalte, mal aliento, etc.
Debido a estos factores, se debe realizar una completa higiene bucal, usando los productos específicos para portadores de ortodoncia y, sobre todo, no olvidarse de la limpieza interproximal.

Para una buena higiene bucal, es importante elegir un cepillo específico, diseñado especialmente para ortodoncia fija.

Limpieza bucal con ortodoncia fija y removible
Existen diferentes maneras de conseguir mantener una buena higiene:
- Uso del cepillo dental: utilizar un cepillo específico. Este se debe colocar perpendicular a la superficie del diente, realizando un movimiento rotatorio en pequeños círculos. Hay que ir inclinando el cepillo para limpiar todas las superficies del diente. Además, es muy importante repasar la zona entre elbracket y la encía, ya que es donde se acumula gran cantidad de alimentos. 

- Cepillo interproximal: complementar la higiene con el uso de otros instrumentos para ayudar a limpiar las zonas entre el arco y el diente, ya que es donde no llega el cepillo. Por ello, es necesario el uso de un cepillo interproximal. Otra herramienta que podría hacer la misma función sería el irrigador bucal, puesto que lanza agua a presión para limpiar estas zonas.

Limpieza del aparato: en el caso de la ortodoncia removible, cada vez que se retira el aparato de la boca se debería limpiar. Para ello es necesario usar unos comprimidos limpiadores (su mecanismo de acción desprende pequeñas burbujas que se disuelven lentamente garantizando una limpieza duradera y un efecto protector de los aparatos de ortodoncia) . Finalmente, antes de guardarlo se debe secar bien, y siempre que nos lo vayamos a poner es aconsejable humedecerlo.

Algunos consejos
- No comer alimentos duros, tales como nueces, almendras, pan tostado y semillas.
- No comer alimentos pegajosos y/o azucarados como chicles, turrones, caramelos o similares.
- Tener cuidado con huesos de frutas y hortalizas.
- No cortar alimentos con los dientes. Usar cuchillo y tenedor para cortarlos en trocitos pequeños.
- No deformar los aparatos con los dedos.
- Cepillarse los dientes después de cada comida y antes de acostarse.

ORTODONCIA



La ortodoncia es la especialidad de la odontología que se ocupa de la prevención y corrección de la desarmonía de los dientes, la mordida y la posición de los maxilares. Actualmente existe un porcentaje elevado de la población con maloclusiones dentarias, que necesitan tratamiento de ortodoncia.

Los dientes sanos y alineados junto a una sonrisa atractiva, juegan un importante rol social y son un atributo para toda la vida. Representan juventud, dinamismo y éxito, mayor autoestima y seguridad, y son una carta de presentación óptica que crea una mejor impresión al conocer nuevas personas. 
Un buen tratamiento de ortodoncia te permitirá disfrutar de una bonita sonrisa y una boca sana pero NO es suficiente si no se acompaña de una correcta higiene bucal diaria. Seguir los consejos del odontólogo y usar los productos adecuados, garantizarán el éxito del tratamiento: un alineamiento dentario que permitirá una mejor higiene y así una boca más sana a medio - largo plazo.

FLÚOR


El flúor
El flúor puede administrarse mediante:
-El método sistémico (es de dos tipos): Pre-eruptivo, tras su absorción intestinal y su paso a la sangre, el flúor se incorpora a la estructura mineralizada de los dientes en desarrollo y se incrementa la resistencia a la desmineralización; y post-eruptivo, tras la erupción dental, el contacto del flúor con los dientes daría el efecto protector frente a las caries dentales. 
-El método tópico: La capa de esmalte al entrar en contacto con el ión flúor reacciona con este, formando floruro de calcio. A partir de este precipitado, se producen intercambios más profundos del floruro con la hidroxiapatita, formándose fluorapatita, compuesto estable y permanente que aumenta significativamente la resistencia del esmalte a la desmineralización y a las caries. En temas preventivos es clave la frecuencia de exposición al flúor. El efecto tópico Pert eruptivo es el que se cree más adecuado para prevenir las caries dentales, y la saliva es el principal transportador de flúor tópico.

En el caso de los niños, hay que vigilar que no ingieran pasta dentífrica. Para evitar esta posibilidad, deberemos utilizar una pequeña cantidad sobre los cepillos infantiles. La cantidad a utilizar debería ser semejante a una lenteja. 
Respecto a la prescripción en niños de los enjuagues bucales, será el odontólogo quien deberá verificar si el niño ya presenta la capacidad para realizar el enjuague y escupirlo.



El uso del flúor trae consigo numerosos beneficios para nuestros dientes, ya que es considerado de gran importancia en la prevención de la caries dental. Gracias a la intervención del flúor se puede evitar el desarrollo del proceso de caries desde sus estadios iniciales, hacer los seguimientos, llevar a cabo un control e incluso evitar su evolución.



Los niños y el flúor

IMPLANTES DENTALES


Implantes, la solución para siempre
Una persona con deficiencias alimentarias o, simplemente, con predisposición genética para sufrir agenesia (ausencia de piezas dentales), puede provocar que nuestra boca no tenga la función ni la estética que deseamos. Gracias a las nuevas tecnologías especializadas en salud bucal, es cada vez más sencillo solucionar estas deficiencias con un número elevado de posibilidades como los implantes dentales.

El implante dental es una pieza que se coloca en el hueso de los maxilares con el propósito de sustituir artificialmente la raíz del diente que se ha perdido. 

La colocación
Poner un implante es una intervención que, normalmente, no requiere de un ingreso en una clínica sino que se podrá realizar en la misma consulta dental (siempre que esta cuente con los materiales necesarios). Si se trata de colocar una o pocas piezas en un hueso en condiciones normales, el clínico utilizará anestesia local y, sin complicaciones, la técnica quirúrgica para la colocación no durará más de 30 minutos. 

Pueden ser para siempre
Para que pueda adherirse bien al hueso, el implante está fabricado con materiales especiales que no producen el rechazo de nuestro propio cuerpo; por lo tanto, si no existe ninguna complicación, perdurarán durante toda la vida. Al cabo de un tiempo de su colocación, la extracción del implante nos resultaría totalmente imposible ya que se produce una osteointegración (se integra naturalmente el tornillo en el hueso). Aun así, hay determinados factores externos al implante que derivan en la posibilidad de perder la pieza. Estos casos son, por ejemplo, enfermedades o infecciones específicas, y no demasiado comunes, que debilitan la fuerza que necesita el hueso para que la pieza permanezca en él. 
El implante necesitará cuidados específicos, utilizando, al menos una vez al día, seda, cinta o cepillos interproximales, así como colutorios bucales que ayuden al arrastre de los restos alimenticios que en algunas ocasiones se colocan debajo de los implantes. Además, para una mayor seguridad, intente realizarse una limpieza en el dentista dos veces al año.

BLANQUEAMIENTO DENTAL


El blanqueamiento dental es una alternativa terapéutica conservadora para el tratamiento de las discoloraciones dentales que busca conseguir un color dentario que satisfaga las necesidades estéticas del paciente. La técnica consiste en utilizar sustancias químicas de aplicación extradental (blanqueamiento externo) o intradental (blanqueamiento interno) que actúan sobre las moléculas de los pigmentos responsables de la discoloración.
 
El resultado dependerá principalmente del tipo de agente blanqueador utilizado, de la concentración y habilidad para alcanzar a las moléculas causantes de la discoloración, de la duración y del número de veces que el agente está en contacto con dichas moléculas. Pero también influyen otros factores como el tipo de discoloración, la edad del paciente o el color inicial de los dientes. 

Dentro del blanqueamiento dental, podemos distinguir las técnicas que se realizan exclusivamente en la consulta dental, las que se realizan en casa bajo la supervisión del odontólogo (también llamadas técnicas ambulatorias) y las que se realizan de forma conjunta, primero en la clínica y luego en el domicilio del paciente.

Tipos de blanqueamiento dental 
A- Blanqueamiento en la clínica dental:
1) Técnica de pulido aire-polvo: Se lleva a cabo en discoloraciones superficiales del esmalte y es efectivo gracias al efecto que produce un aerosol con bicarbonato, agua y aire a presión.
2) Microabrasión del esmalte: También está indicada para discoloraciones superficiales. En este caso se utilizan compuestos ácidos aplicados manualmente por pulidores mecánicos o copas de goma.
3) Cepillado dental en la consulta: Consiste en aplicar superficialmente una pasta específica con la ayuda de cepillos de profilaxis. 
4) Técnicas de activación química: El peróxido de ceramina o de hidrógeno se aplica sobre la superficie dental dejándolo actuar el tiempo que requiera la discoloración del paciente.
5) Técnicas de activación por calor: Se utiliza en casos de discromías intensas; se aplica un agente blanqueador y una fuente de calor para la difusión y la penetración del agente blanqueador a través de la estructura del diente. 
6) Técnicas de férulas en la consulta: Se aplica una sustancia especial en una férula individualizada para el paciente y este debe llevarla durante un máximo de 2 horas en la misma consulta.
7) Técnica fotoactivada: Se basa en utilizar una luz halogenada convencional para activar los agentes blanqueadores. 
8) Técnicas de gases hiperoxidantes: Se emplean oxígeno y ozono mediante cubetas individualizadas como agentes blanqueadores. 

B – Blanqueamiento ambulatorio
Una de las técnicas que se utiliza en discoloraciones leves o como complemento a otras técnicas blanqueadoras es la del cepillado dental a domicilio (con una pasta blanqueadora que actúa durante 5 minutos ). Además, también se realizan técnicas de blanqueamiento con félulas de uso domiciliario (aplicando una solución de peróxido de caramida o de hidrógeno) o con tiras de plástico (de un solo uso y recubiertas de un gel específico).

C- Blanqueamiento combinado
Para obtener un mayor beneficio pero acortar la duración del tratamiento en casa, podemos combinar una fase inicial en la clínica, empleando cualquiera de las técnicas descritas, seguida de un mantenimiento en casa, donde utilizaremos peróxido de carbamida o de hidrógeno y un cepillado dental con pastas blanqueadoras. De este modo conseguiremos alargar los efectos del blanqueamiento el mayor tiempo posible. 

Posibles afecciones
Cabe tener en cuenta que la mayoría de sustancias químicas empleadas en el blanqueamiento dental son, normalmente, elementos que pueden alterar estructuras orales no involucradas en el tratamiento. En el caso del esmalte, puede aparecer una reducción de su dureza o alteraciones de la rugosidad superficial, entre otras. Estas variaciones pueden reducirse con la aplicación de flúor durante y después de recibir el tratamiento. Además, los agentes blanqueadores pueden producir un aumento de la sensibilidad al frío, que puede desaparecer con la interrupción del tratamiento o con agentes desensibilizantes a base de Nitrato potásico y Cloruro potásico. A nivel de encía y mucosa oral, puede darse una leve irritación, siempre de carácter reversible.

Así pues, las diferentes técnicas de blanqueamiento dental permiten eliminar la mayoría de las manchas producidas por causas externas como el café, el tabaco o el vino tinto, entre otros. Aun así, el resultado del tratamiento y, en especial, su duración, estarán directamente ligados a los hábitos y cuidados que el paciente tenga en su higiene bucal. 



PROTESIS DENTALES


Las prótesis dentales son una solución muy recurrida para mejorar el aspecto de las piezas dentales o solventar su ausencia. Existen varios tipos de prótesis y, debido a las diferencias significativas de materiales, forma y uso, cada una de ellas necesita cuidados específicos para que su utilidad perdure en el tiempo. 
El cuidado de las prótesis dentales

Su duración dependerá de muchos factores, pero uno de los más importantes es la motivación del paciente en el momento de cuidarlas; por este motivo, el especialista debe evaluar su adecuado funcionamiento de forma regular, así como realizar una sesión informativa para asegurar que el paciente realiza una correcta colocación de la prótesis y para conocer los puntos de estabilidad masticatoria y las técnicas específicas de cuidado diario.

Prótesis removibles
Las prótesis totales o parciales removibles, aquellas que no van cementadas y que el paciente puede retirar, deben limpiarse con un cepillo especialmente indicado para este fin: este debe tener el mango grueso para que aquellos pacientes de edad avanzada e impedidos puedan sujetarlo con seguridad. Las prótesis deben limpiarse después de cada comida y sobre todo antes de acostarse. Además, dependiendo de la velocidad de la formación de sarro, manchas o tinciones, se deberá sumergir la prótesis en soluciones antisépticas. 
Es recomendable retirar la prótesis por las noches para descansar de la presión que puede producir este tipo de aparatología.

Prótesis fijas
En el caso de las prótesis fijas, aquellas que van cementadas a los dientes y que, a diferencia de la prótesis removible, el paciente no puede quitarse cuando quiera (coronas, puentes, implantes y retenedores), se suele recomendar el uso de sedas y cintas dentales, cepillos interproximales e irrigadores bucales. 
Los márgenes de la prótesis pueden resultar de fácil acceso para el acumulo de biofilm. Por este motivo, requieren mayor dedicación en su limpieza. Las superficies gingivales de los pónticos y la zona de debajo de los conectores son particularmente vulnerables a la retención de biofilm.
En estas áreas de difícil acceso, será recomendable utilizar la técnica de Charters para la limpieza. Este método consiste en colocar las filamentos del cepillo en el borde gingival, dirigir los filamentos hacia la superficie oclusal, y realizar movimientos vibratorios en los espacios interproximales.



TRATAMIENTO DE LA GINGIVITIS


 
Hay que tratar de eliminar el biofilm dental, o placa bacteriana, que se forma en los dientes, bien por medios físicos, como el cepillado, el uso de hilo dental, etc., bien por medios químicos, como los colutorios. Analizamos a continuación los tratamientos más eficaces.

Medios físicos
El cepillado diario con una pasta dentífrica que contenga flúor y el uso de cepillos interproximales, cinta o seda dental son métodos recomendados para la eliminación del biofilm. En el mercado, encontramos una gran variedad de pastas dentífricas con otros principios activos que proporcionan propiedades terapéuticas, como el cloruro de cetilpiridinio, permethol, provitamina B5 o lactato de zinc, todos ellos con excelentes propiedades antiinflamatorias.
Cada persona debe utilizar un cepillo adecuado a sus necesidades tanto en el tamaño del cabezal como en la consistencia de sus filamentos, haciendo hincapié en las técnicas de un correcto cepillado. En este sentido, es recomendable utilizar un cepillo con filamentos de consistencia media-blanda para evitar dañar la encía durante el cepillado. En las zonas de difícil acceso, es fundamental la utilización de cepillos interproximales, debido al acúmulo continuo que existe de biofilm. También se recomienda el uso de irrigadores bucales en casos de mayor propensión a la gingivitis, como puede ser el embarazo o los pacientes portadores de implantes dentales, ya que por su acción mecánica producen un efecto estimulante sobre la encía, además de limpiar de forma efectiva la zona de retención de biofilm.

Medios químicos
En ocasiones, los medios físicos no funcionan de forma efectiva debido a problemas de cumplimiento o poca motivación, sobre todo en adultos mayores, personas portadoras de ortodoncia o con limitaciones físicas y/o psíquicas que pueden encontrarse dificultades a la hora de realizar el cepillado. En estos casos, está especialmente indicado complementar el cepillado diario con el uso de colutorio.
El uso de un colutorio como complemento a la higiene bucal diaria se considera un medio muy efectivo que aumenta la eliminación del biofilm oral. Los colutorios con clorhexidina son los más efectivos en su acción bactericida sobre el biofilm, pero no todos los colutorios con clorhexidina muestran la misma efectividad, sino que dependerá de la formulación que presenten. Así, clorhexidina al 0,12% más cloruro de cetilpiridinio al 0,05% sin alcohol está indicado en situaciones específicas como la periodontitis. La clorhexidina a bajas concentraciones, 0,05%, y cloruro de cetilpiridinio al 0,05% se podrían emplear de forma diaria para prevenir la gingivitis.
Otros colutorios (aceites esenciales, octenidina, fluoruro estañoso, hexetidina) muestran menor acción bactericida que la clorhexidina. Los colutorios con extractos de plantas y los colutorios con triclosán muestran una actividad bactericida escasa.
El uso conjunto del cepillado con pasta dentífrica, la limpieza interproximal y un colutorio eficaz garantiza el éxito en el control y prevención de la inflamación gingival producida por el biofilm oral.

SALUD BUCAL EN NIÑOS CON NECESIDADES ESPECIALES


 
Los niños con necesidades especiales y discapacidades tienen mayor riesgo de sufrir problemas de salud bucal, ya que requieren una ayuda extra y dependen de otros para conseguir y mantener una correcta limpieza.

Se considera niño con necesidades especiales a aquel con limitaciones físicas, mentales, de comportamiento o sensoriales, y que además necesita servicios que van más allá de los que requieren, generalmente, el resto. Normalmente, los niños son propensos a contraer problemas bucales, tales como caries o enfermedades de las encías, especialmente aquellos con discapacidades y necesidades especiales. Eso es debido a que las complicaciones de sus enfermedades (peor movilidad, problemas de habilidades cognitivas, etc.) suelen ser un obstáculo para el adecuado cuidado de la boca.

Factores de riesgo
Uno de los factores que contribuyen a una salud bucal deficiente son los defectos en el esmalte, una mala alineación o la pérdida de dientes. El flujo de saliva reducido es otro factor, que puede provocar que no tengan la suficiente saliva para ayudar a deshacer fácilmente los alimentos y que desechos de estos queden retenidos en la boca. De la misma manera influyen las limitaciones físicas, ya que pueden presentar dificultades a la hora de cepillarse los dientes y usar el hilo dental. Además, estos niños suelen tomar un alto número de medicamentos, muchos de ellos llevan gran cantidad de azúcar, que junto con el tipo de dieta pueden incrementar el riesgo de caries. Por ello, los niños con necesidades especiales son un grupo de riesgo con una gran necesidad de cuidados dentales. 

Problemas de salud bucal
Existen diversos tipos de problemas de salud bucal más comunes entre estos niños, que se dan en la mayoría de los casos. Las enfermedades periodontales (que afectan a las encías y a la estructura de soporte de los dientes) suelen ocurrir a una edad más temprana y más a menudo en niños con problemas del desarrollo, debido al excesivo crecimiento de las encías por el uso de medicamentos para las convulsiones, la presión alta y los sistemas inmunológicos débiles. Otro de los problemas más frecuentes es la oclusión defectuosa (mal encaje de los dientes posteriores e inferiores y con apiñamiento de estos). Este está relacionado con las anormalidades musculares, la salida tardía de los primeros dientes y la falta de desarrollo de la mandíbula. Las anomalías de los dientes pueden variar en cantidad, tamaño y forma. Por último, se encuentran los traumas o lesiones en cara y boca, que afectan directamente a la salud bucal. Las caídas o los accidentes también suelen ocurrir con más frecuencia en estos niños, debido a las convulsiones, la parálisis cerebral y la falta de reflejos o coordinación. 

Higiene bucal 
- Los niños, sobre todo aquellos con necesidades especiales, requieren que un adulto les ayude a cepillarse los dientes.
- El cepillo de dientes tiene que tener un grosor adecuado para que el niño pueda manejarlo bien durante el cepillado. Existen en el mercado múltiples variedades de cepillos de distintas formas y tamaños. Si es necesario se puede colocar cinta adhesiva alrededor del cepillo para que este sea más fácil de agarrar.
- Se aconseja el uso de pasta dentífrica con flúor para prevenir el riesgo de caries.
- Se recomiendan las visitas al dentista de forma regular. 

PERIODONTITIS Y CARDIOPATIAS


Se conoce que la relación entre la enfermedad cardiovascular y periodontal no es causal. Existen evidencias científicas que asocian ambas enfermedades y que muestran coincidencias de los factores de riesgo detrás de estas dos patologías. La hipertensión arterial, la obesidad, la diabetes mellitus, la hipercolesterolemia, el sedentarismo o el tabaquismo son algunas de las enfermedades que están identificadas como factores de riesgo cardiovasculares de primer orden, pero además son responsables de gran parte de las enfermedades periodontales.

Según el Doctor Valentí Fuster, “existen evidencias científicas que asocian ambas enfermedades y que muestran la coincidencia de los factores de riesgo que están detrás de estas patologías”. El cardiólogo catalán lo comentó en la XVIV Reunión Anual de la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración: “Debemos hacer una apuesta por promover la salud oral, ya que esto incentivará la modificación de factores de riesgo comunes a otras enfermedades”.
La mayor parte de las enfermedades periodontales están causadas por infecciones bacterianas, dando lugar a enfermedades bucales. En la actualidad, se sabe que una de las consecuencias de esta infección a nivel local puede ser el inicio o desarrollo de una inflamación sistémica, que puede acarrear distintas implicaciones para la salud general del paciente. Si la inflamación sistémica repercute en el aparato circulatorio y cardiovascular, el impacto sobre la morbimortalidad puede ser especialmente elevado. Además, las periodontitis pueden inducir inflamación sistémica por medio de un mecanismo de activación a distancia de procesos que pueden provocar trastornos como la aterosclerosis, una de las principales causas de muerte en todo el mundo. 
Se han realizado numerosas investigaciones para comprobar si los individuos con periodontitis sin tratar tienen una situación de inflamación sistémica claramente superior a las personas con encías sanas. Con tal finalidad, el Eastman Dental Institute ha demostrado en sus investigaciones, muchas de ellas conducidas por el Dr. Francesco d’Aiuto, que el tratamiento eficaz de la periodontitis puede reducir los niveles de proteína C reactiva (CRP) al rango considerado de bajo riesgo cardiovascular: de esta manera se beneficia la salud bucal y general del paciente.

DIABETES Y SALUD ORAL


Las personas con diabetes requieren una especial atención en el cuidado de su salud bucal porque dicha patología puede tener diversas manifestaciones orales. Por ejemplo, existe el riesgo de incremento de enfermedad periodontal. La xerostomía es bastante común en diabéticos, y al mismo tiempo se pueden sufrir alteraciones en el sentido del gusto, síndrome de boca ardiente, infecciones por candidiasis (infección por hongos del revestimiento de las membranas mucosas de la boca y la lengua) o de la mucosa oral tales como liquen plano o estomatitis recurrente aftosa. La boca seca puede, además, incrementar el riesgo de caries.
Influencia de la diabetes en la salud oral

Las personas diabéticas podrían experimentar una peor salud periodontal. Esto se evidencia por un severo sangrado gingival, mayores profundidades de sonda y mayor pérdida de inserción y de hueso. La enfermedad periodontal a menudo se manifiesta y progresa de forma similar a otras complicaciones relacionadas con la diabetes. Por el contrario, las personas que consiguen un buen control de sus niveles glucémicos suelen presentar buena salud periodontal.

Tratamiento
Igual que cualquier otro paciente tratado por enfermedad periodontal, los pacientes con diabetes deben realizar visitas de mantenimiento en intervalos relativamente cortos. Igualmente, un cuidado meticuloso es importante.
Estudios científicos han demostrado que individuos con diabetes que añadieron un irrigador dental a su rutina de cepillado y seda dental mejoraron tanto en salud periodontal como en resultados sistémicos. Además de la reducción de los mediadores proinflamatorios, los estudios demuestran la efectividad de los irrigadores orales en la reducción de gingivitis, sangrado y patógenos periodontales.

NO¡¡ AL CANCER BUCAL


PREVENCIÒN DEL CANCER BUCAL



La detección temprana del cáncer oral y un tratamiento a tiempo pueden salvar muchas vidas. A pesar de que no es muy frecuente, la prevención es muy importante. Esta es la razón porque resulta vital la autoexploración bucal. 

1. Señales de alarma

Existen una serie de lesiones que pueden ser precursoras del cáncer oral, por ello es importante localizarlas precozmente:

- Manchas blancas (leucoplasias), rojas (eritroplasias) o marrones que no desaparecen por sí mismas en dos semanas.

- Úlceras o heridas sin causa aparente que no cicatricen en dos semanas.

- Hemorragias de origen incierto.

- Engrosamientos, endurecimientos, hinchazón.

- Dolor de oídos, de mandíbula o de lengua.

- Sensaciones de adormecimiento u hormigueo, pérdida de la sensibilidad.

- Sensación de que algo queda atrapado en la boca.

- Dificultad al masticar o tragar.

- Sensación de que la lengua se pone rígida o difícil de controlar.
Prevencion del Cancer Bucal


- Sensación de que las prótesis, antes adaptadas, ahora encajan mal o resultan incómodas.

- Enronquecimiento de la voz.

Si estos problemas no desaparecen espontáneamente en dos semanas, debe acudir a su odontólogo quien valorará la realización de una biopsia para establecer un diagnóstico adecuado.

2. Factores de riesgo

El consumo de tabaco y de alcohol son hábitos que aumentan la posibilidad de que se produzca un cáncer oral. Si éstos se consumen conjuntamente, la posibilidad es mucho mayor que si se consumen de forma independiente.
La exposición excesiva a los rayos del sol es un factor de riesgo para el cáncer de labios. Especial precaución deben tener las personas que trabajan al sol (campesinos, marineros), sobre todo si se trata de personas de piel clara.

Una mala o nula higiene dental, factores que erosionen la mucosa como dientes rotos, mal posicinados o protesis mal ajustadas, son también factores que favorecen la formación de lesiones que se pueden malignizar.

Mantener la boca en buen estado es fundamental para prevenir el cáncer bucal, de ahí la importancia de realizar una buena higiene dental y de acudir periodicamente al odontólogo.

Suele aparecer en personas de edad avanzada. Por esta razón, los ancianos deben acudir con más frecuencia al odontólogo a realizarse revisiones. Sin embargo, esto no ocurre porque en muchas ocasiones ya no tienen dientes y no van al dentista, salvo que se desajuste su dentadura postiza.

Es también más frecuente en personas de raza negra que en las de raza blanca.

3. Autoexploración: la técnica que salva vidas

El paciente debe conocer cómo son las estructuras normales de la boca. Cuando éstas cambien, debe acudir al consultorio dental para que el odontólogo realice una revisión.
Para ello el odontólogo debe realizar una exploración explicando todo al paciente. Éste debe aprender cómo es la boca en condiciones normales y qué alteraciones no son patológicas.

Para ello, el paciente debe seguir un método de autoexploración en el que observará la cara, el cuello, los labios, la cara interna de la mejilla, el paladar, la encía, la lengua y el suelo de la boca. Se le pude pedir al odontólogo que nos dé por escrito los pasos que hemos de seguir para que no se nos olviden.

El paciente deberá realizar este autoexamen en su casa cada 5-6 meses como mínimo y ante cualquier hallazgo acudir a su odontólogo.A veces el odotólogo encuentra dificultades para motivar al paciente para que realice la autoexploración pero teniendo en cuenta que el beneficio es la vida merece la pena realizarlo.

TABACO Y ALCOHOL


La boca es un espejo de la salud de las personas. El hábito de fumar y el de consumir alcohol afectan tanto a nuestro organismo como a la salud de nuestra boca. Deterioran notablemente el estado de nuestros dientes y otras partes de la cavidad bucal al mismo tiempo que perjudican gravemente nuestra salud.
Tabaco, alcohol y salud bucal

El tabaco afecta de múltiples maneras la salud de nuestras bocas. Los problemas más frecuentes y visibles en los fumadores son la reducción de los sentidos del gusto y del olfato, la modificación del color de los dientes y el mal aliento. No obstante, el hábito de fumar puede desencadenar problemas más graves como el cáncer bucal y faríngeo. Además, el tabaco dificulta que a largo plazo los implantes dentales sean efectivos. 

En torno a un noventa por ciento de los casos de cáncer oral son causados por fumar cigarrillos, puros, pipas, tabaco de mascar u otros productos de tabaco. Las sustancias tóxicas que componen el tabaco dañan las células de la zona de la boca y hacen aumentar el crecimiento de células anormales, que son las causantes del cáncer. 

Por otro lado, el consumo excesivo de alcohol también resulta muy perjudicial. Es un hábito nocivo que puede provocar la aparición de cáncer faríngeo y además existe una relación directa con la aparición de enfermedades periodontales, es decir, aquellas que afectan a las encías. Además, las bebidas alcohólicas contienen una gran cantidad de azúcar, lo que supone una ingesta extra de esta sustancia que provoca la aparición de caries.

Una buena higiene bucal ayuda a reducir los efectos negativos de estos hábitos. Hay diferentes productos en el mercado que ayudan a controlar el mal aliento, la aparición de caries o enfermedades periodontales como la gingivitis. Pero, sin duda, el mejor remedio en este caso es dejar de fumar y reducir el consumo de alcohol, que aparte de ayudarnos a tener una sonrisa más bonita, reducirá las probabilidades de contraer enfermedades.

RECUERDEN

SEGUNDO PARCIAL


JUEVES 30 DE AGOSTO, A Hrs. 9:00, AULA 01 , LOS TEMAS QUE INGRESAN A ESTE PARCIAL SON: 

CURIOSIDADES


Últimos avances en el estudio de biofilms orales
La inmensa mayoría de bacterias que habitan la cavidad oral lo hacen en forma de biofilm. Un biofilm se define como una población bacteriana embebida en una matriz de polisacáridos que está adherida a una superficie de contacto.

El estudio de la microbiota bucal ha aportado una serie de evidencias que han puesto de manifiesto que las zonas subgingival y supragingival del diente están colonizadas por microorganismos que se establecen en forma de una biopelícula. Sin embargo, a modo de simplificación, hacemos referencia a un biofilm subgingival y a uno supragingival. En el biofilm supragingival se ubican las bacterias responsables de la gingivitis y la periodontitis. 

Principales propiedades 
En algunos casos, alrededor de 700 especies o filotipos han sido detectados en la cavidad oral de diferentes individuos y aproximadamente 400 pueden llegar a colonizar el biofilm subgingival. No obstante, muchos de estos microorganismos también se localizan en el biofilm supragingival.
Estos microorganismos han sido llamados colonizadores primarios y son capaces de unirse a una capa de proteínas salivales (albúmina, glucoproteínas, proteínas ricas en prolina, mucinas, amilasas, estaterinas, histatinas, transaminasas, lisozimas, etc.) que recubre el esmalte del diente y que es conocida como película adquirida. Después de los colonizadores primarios, entran en juego los colonizadores secundarios. A este respecto, se ha postulado que el Fusobacterium nucleatum actúa como el principal puente de conexión entre colonizadores primarios y terciarios. Estos últimos son considerados en algunos casos agentes inductores de la enfermedad periodontal.
La capacidad para formar biofilm en diferentes tipos de superficies parece ser ilimitada para las bacterias. De ahí que puedan localizarse en diferentes tejidos humanos, causando muchas veces infecciones crónicas tales como endocarditis, otitis media, prostatitis crónica, fibrosis quística, periodontitis, etc. De la misma manera, se pueden establecer en válvulas cardiacas, catéteres venosos, sondas urinarias, lentes de contacto, aparatos intrauterinos y unidades dentales de suministro de agua.

Para la Dra. Vanessa Blanc, del departamento de I+D de Dentaid: “La falta de higiene oral es una de las principales causas de la mayoría de enfermedades periodontales, que en muchos casos pueden acabar ocasionando la pérdida de la pieza dental. A lo largo de este proceso, ocurre la formación de una capa de microorganismos orales sobre la superficie de los dientes, lo que conocemos como placa bacteriana. Pese a que varios grupos de investigación intentan arrojar luz sobre el desarrollo de estos biofilms orales, poco conocemos sobre los niveles de comunicación que existen entre estos microorganismos y sus mecanismos de resistencia a los compuestos antisépticos que existen actualmente en el mercado. El valor añadido de nuestro proyecto es contar con un modelo de biofilm bacteriano estable y reproducible que involucra a las bacterias formadoras de biofilm y a los principales periodontopatógenos. Este sistema nos permite trabajar con parámetros más precisos a la hora de evaluar la actividad de compuestos antisépticos o con actividad antibacteriana sobre la placa bacteriana formada con nuestro modelo de boca artificial”.